martes, 31 de marzo de 2009

El Gallego


La última moda en Galicia es debatir sobre el gallego. Dicen algunos que ha sido un tema clave en la caída dramática de la opción nacionalista en las últimas elecciones. Yo no lo creo: desde que vivo en Galicia, el BNG ha sido un ascensor año tras año, parece que es parte de su carácter como partido. Tenemos este blog parado últimamente, y me han sugerido que haga una entrada, en mi estilo, polémica. Vamos allá.
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Para empezar, no soy gallego. Hablo español, como lengua de mi día a día, pues ya bastante he tenido con aprenderlo. No hablo gallego, aunque dicen que se me ha pegado el acento. No sé hablarlo, aunque lo entiendo y he aprendido a ver cine en la TVG. Honestamente, la extinción absoluta de esta venerable lengua semimuerta está muy abajo en mi lista de preocupaciones, quizás porque me siento demasiado extranjero en España. Incluso como padre foráneo, nos dicen que tenemos que estar en pie de guerra con este tema, pero a mi me importa más bien poco. No obstante, hay cosas que no entiendo. Y son las siguientes:
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1 – La polémica del Decreto: desde que vivo en Galicia, y de eso hacen ya muchos años, el gallego es obligatorio en la educación. Mis descendientes lo han estudiado, y yo no he visto que sea especialmente perjudicial para ellos, ni han venido a casa llorando de la escuela, traumatizados. Llevo además mucho tiempo en la educación, y nunca he visto a un niño subirse a una cornisa, amenazando con tirarse si no le quitan las asignaturas en gallego. Al menos, hasta hace un par de años, cuando empezó la “moda”… ¿bilingüe?. El famoso Decreto 124/2007 de 29 de junio, dicen algunos, es un atentado contra la libertad lingüística y una imposición. La realidad, si se lee el decreto (sano ejercicio que parece no haber llevado a cabo ninguno de sus críticos) es que lo que hace es completar una Ley lingüística que nadie respetaba. Incluso sus detractores más organizados, en la famosa plataforma Galicia Bilingüe, no parecen tener muchos problemas con el famoso texto legal.
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2 – El Decreto 124/2007 según Galicia Bilingüe: en su propia web (http://www.galiciabilingue.es/, que utilizaré para todos los extractos) los comentarios al Decreto no son demasiado claros. Los fragmentos que “provocaron el malestar de asociaciones como Galicia Bilingüe” (no cita a una sola asociación parecida a GB, ¿quizás porque no haya muchas, pero dicho así parece un clamor popular?), son, repito, según dicen en su propia web, los siguientes (el subrayado es mío):

A)-“El documento establece que los centros de enseñanza y el personal a su servicio han de emplear ’con carácter xeral (general)’ la lengua gallega y ’fomentarán’ su uso para ’comunicaciones mutuas e internas’. También recomienda esta opción para documentos, anuncios, comunicaciones y otras actuaciones administrativas.”

B)-“…el decreto establece que el profesorado de Educación Infantil usará la lengua materna predominante entre el alumnado y determina qué materias han de impartirse en gallego en las diferentes etapas y modalidades formativas.”

C)- “’No caso de contornos castelán falantes, a utilización nesta etapa (Educación Infantil) da lingua galega como lingua de comunicación e ensinanza será, como mínimo, igual á lingua castelá (50%-50%). Fomentarase a adquisición progresiva da lectura e da escritura en galego, no sentido de que este se convirta no idioma base da aprendizaxe, de xeito que o alumnado obteña unha competencia que lle permita comunicarse normalmente en galego co alumnado e o profesorado’, indica el artículo 7 del decreto.”
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3 – Esos son los fragmentos que GB extracta en su web. Es decir, son las partes del Decreto que les han irritado, las que consideran más graves. Yo los he leído ya unas diez veces, y sigo sin entender cuál es el problema. Y desde luego, si es lo más grave del Decreto, me quedo enormemente tranquilo. Lo que dice, es simplemente lo siguiente:

A – Que el personal (no los alumnos, no, ni sus padres: el personal) de los centros educativos usará de forma “general” el gallego. Nadie lo va a controlar, pero se recomiendo su uso general. Recordemos que el objetivo es que no desaparezca, que se use. No veo que hay de malo en recomendar que se use y presionar un poco a los funcionarios para que lo hagan, al fin y al cabo, requisitos mucho más estúpidos ponen los Gobiernos a sus empleados públicos. Por otro lado, se les pide a esos empleados que fomenten su uso en comunicaciones varias y papeleo administrativo. No se ve la palabra “imposición” por ninguna parte. Alguno dirá que hay que leer entre líneas, pero la realidad es que la letra escrita es la que un juez hará valer en caso de denuncia. Y la letra escrita es esa.

B – Que hay que hablar a los alumnos en la lengua materna que ellos hablan de forma mayoritaria, y que es preciso legislar qué materias se imparten en gallego y cuáles en castellano. Como extrangero, veo palabras coherentes. Confieso que en este momento, cada vez que leo este párrafo tan revolucionario, empiezo a dudar de la alfabetización de los de GB. El Decreto, lo que hace es, simplemente, tratar de que se respete la lengua materna de los alumnos, irónicamente lo que dice pedir la gente de GB, y que quede claro a efectos jurídicos qué parte de la enseñanza debe hacerse en cada lengua. Podría criticarse que se fije por Ley el número de materias en cada lengua, es lo que han hecho los “Liberales”, pero las Leyes suelen ser así: precisas y deshumanizadas.

C – Gran osadía, se dice que en entornos castellanohablantes, el porcentaje deberá ser 50% para cada lengua. Osea, lo lógico. Cierto que dice “como mínimo”, pero en una Ley siempre se dice “como mínimo” cuando se pretende fijar una frontera legal. Hay que recordar que el 50% es lo legal, y lo constitucional: así debe ser si gallego y castellano son cooficiales y lo son en total igualdad (como, por cierto, defienden la Constitución Española y el Estatuto de Autonomía, capítulo 5). Igual es Igual. No es 40-60, ni 30-70. No es dar en gallego la clase de lengua gallega, ciencias sociales y la de gimnasia, y el resto en castellano, que es lo que realmente hacen todavía hoy en día el 99% de los colegios e institutos gallegos. Es fifty-fifty. Lo saben hasta los niños de cuatro años, cuando sus padres les dicen que van a repartir el pastel a medias entre ellos y sus hermanos. Además este punto añade, ¡oh Dios protégenos!, que el objetivo de la enseñanza en gallego debe ser que los alumnos adquieran progresivamente la competencia de comunicarse normalmente en gallego. Joder, que maldad nacionalista. Yo que pensaba que en la escuela se enseñan las cosas sólo para entretener a los chavales.
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4 – Más argumentos de Galicia Bilingüe: para redondear la jugada, la presidenta Gloria Lago, llenísima de razón, explica lo siguiente:

“’En Irlanda los padres escogen si sus hijos son educados en gaélico o en inglés. Eslovaquia, un país más pobre que España también ofrece la posibilidad de elección. No es un problema económico, hay medios y profesores suficientes para implantar este modelo’, afirma Gloria Lago, presidenta de Galicia Bilingüe, que piensa que es, sobre todo, una cuestión ideológica. ’La Administración -añade- no puede imponer hábitos lingüísticos, sino que debe ofrecerle a los ciudadanos todas las facilidades para que escojan libremente. Además de ver películas o hablar con sus amigos en español, nuestros hijos tienen derecho a recibir clases en su lengua madre.”

Ahora es cuando pienso que esta señora es, con perdón, estúpida. El gaélico no se habla. Es una lengua 100% muerta. El mero hecho de que en Irlanda ofrezcan la enseñanza en gaélico, que nadie acepta por supuesto, sería el equivalente a que en Italia ofreciesen dar la enseñanza en italiano o en latín. La comparación es absurda. Ni un solo irlandés tiene el gaélico como lengua madre, se imparte sólo para que no se pierda. Luego habla de la posibilidad de elección en Eslovaquia. No tiene ni idea de cómo van las cosas en Eslovaquia, pues no lo menciona, simplemente a esta señora le habrá comentado algún amigo listillo que en Eslovaquia dejan escoger.

Lo más representativo es que no cita países realmente plurilingües. Ni una sola palabra sobre Suiza, por ejemplo. O sobre Bélgica, Ucrania, Finlandia… No cita los países donde, por Ley, los niños deben estudiar todas las lenguas cooficiales, como es lógico. Eso no le conviene. Para rematar definitivamente el tema, cita como autoridades a los miembros de la Mesa pola Normalización Lingüística, panda de nacionalistas radicales sin menor sentido a quienes debería criticar. Pero según ella, le sirven para razonar su postura:

“La aplicación de la normativa en el primer trimestre tampoco satisface a la Mesa pola Normalización Lingüística. Los motivos, obviamente, son otros: ’Temos constatados graves incumprimentos, especialmente na Educación Infantil, onde o uso do galego no se achega a ese mínimo establecido do 50%’, explica Carlos Callón, presidente da Mesa. ’Esiximos unha campaña de sensibilización -explica-, un plan de formación en galego do profesorado e unha maior vixilancia para o emprego da lingua oral na docencia’”.

La conclusión inicial es que esta señora no sabe lo que dice. Lo increíble es que cientos de personas con buena fe le hayan hecho caso a una señora que sólo quiere notoriedad.
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5 – Y llegó Feijoo: la señora Lago se ha erigido, ella sola, en supervisora de la política lingüística del futuro presidente. Esto me obliga a rectificar: esta señora no es estúpida, es muy lista. Pero mucho. Ha criticado a grupos nacionalistas como la Mesa (con razón), porque lo que ella quiere es ocupar su lugar, y vivir del cuento. Es lo que se deduce de sus últimas declaraciones:

“La presidenta de Galicia Bilingüe, Gloria Lago, anunció hoy en Vigo que la asociación vigilará atentamente el cumplimiento por parte del futuro Gobierno de la Xunta de todos los compromisos asumidos por Alberto Núñez durante la campaña electoral en materia de política lingüística. Lago recordó, no obstante, que las promesas de Feijoo están aún algo alejadas del principal objetivo de la asociación, que no es otro que aplicar en Galicia el mismo sistema de libre elección de la lengua vehicular de la enseñanza por parte de padres o alumnos del que gozan los ciudadanos en todas las democracias europeas con más de un idioma oficial. (recordemos: Irlanda y Eslovaquia, ahora se convierten en tooooodas las democracias con más de un idioma) La asociación insiste en que su propuesta en materia de enseñanza no supone segregación, pues la Administración haría una distribución elegida por los propios estudiantes o sus padres, sin ningún tipo de imposición, y defiende la viabilidad económica de su sistema dado que funciona sin ningún problema en países con la renta per capita inferior a la gallega (Eslovaquia: ya hemos visto que es su argumento estrella).”

Cabe recordar que “la propuesta en materia de enseñanza” de la señora Lago es que los alumnos que hablan en gallego sean separados de los que hablan en castellano. Es decir, que en cada curso se separe a los niños en función de su lengua materna. Eso en el mejor de los casos: la realidad será que los separarán en función de la ideología política y lingüística de los gilipollas de sus padres. Y la buena mujer tiene la cara dura de decir que eso no es segregar. A lo mejor se cree que si no se manda a los niños gallegohablantes a reservas indias o a campos de concentración no hay segregación real. Quien sabe.
Y ahí soy democrático: son igual de gilipollas los padres que quieren que sus nenes estudien sólo en gallego que los que quieren que estudien sólo en castellano. Han creado una causa más de segregación, de enfrentamiento social, donde sólo había que aplicar una Ley de forma correcta e igualitaria. Los únicos perjudicados serán los chavales, que serán quienes deban asumir las gilipolleces de sus mayores en lugar de limitarse a estudiar y aprender las lenguas que se hablan en el lugar. Y luego se preguntarán por qué la educación no mejora en España.
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"En el idioma está el árbol genealógico de una nación". Samuel Johnson

1 comentario:

  1. Como gallego, gallego hablante, aunque hablo normalmente en castellano, y estudiante en Galicia, lo primero que sentí fue ganas de repartir hostias como panes cuando vi la foto de ese puto pringao subnormal disfrazado de vaca con un cartel que prefiero no recordar.
    Lo segundo es interes por lo que has escrtio ya que, además, nos dices que eres profesor en Galicia. Es decir, que algo sabrás de lo que estás hablando.
    Y por último decir que, en general, estamos de acuerdo. Sobre todo cuando dices que "son igual de gilipollas los padres que quieren que sus nenes estudien sólo en gallego que los que quieren que estudien sólo en castellano". Es decir, tanto de los que reniegan de un saber digno de preservación como los que se creen que con eso les basta para vivir en el gheto.
    Eso si, gente que vive del cuento sin tener idea de lo que habla, vease la señora Gloria Lago y todos los que forman la GL, hay mucha.
    Yo lo único que deseo y siempre deseé como estudiante y como quizá futuro padre de gallegos es que una lengua como la nuestra siga utilizandose y que al mismo tiempo un gallego no tenga dificultades para encontrar trabajo fuera de su comunidad y dentro del Estado Español por culpa de una educación nacionalista.
    El asunto es ser bilingüe, o mejor, trilingüe, ya que el inglés se hace indispensable.
    Quizá se pueda opinar que lo que acabo de escribir es un monton de tonerías, pero bueno, es lo que yo pienso.

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