jueves, 5 de febrero de 2009

Yo aborto, tú abortas... ¿él aborta?


Anda el patio revuelto, como siempre, con el tema del aborto intencional. Y aunque al Primo no le guste hablar de esto (anda por el cibermundo debatiendo estas cosas), está claro que es un tema polémico que garantiza debate entre posturas siempre irreconciliables. Así que voy a entrar yo al trapo, que está muy de moda en los blogs.

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Anda por España un tal Tarcisio Bertone, al parecer secretario de Estado del Vaticano (824 habitantes, contanto Guardia Suiza, monjas y trabajadores), que es como si viene el presidente de la Comunidad de Vecinos del nº13 de la Rue de Montparnasse: representa a un grupo de no más de un centenar de señores, todos hombres célibes, pero se le trata como si fuera un ministro de un Gobierno electo en las urnas y se permite el lujo de opinar de algo de lo que no tiene la menor idea (o eso se le supone). Como parece que el Gobierno de Z tiene pensado retocar la ley del aborto, ya está la polémica servida.

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Bertone se ha hartado de buena comida en la sede de Exteriores, para luego cargar contra el Gobierno español en su conferencia "Los Derechos Humanos en el Magisterio de Benedicto XVI" ("¿qué derechos son esos?" se pregunta sorprendido uno al ver que el Papa ha rehabilitado a una pandilla de obispos neonazis hace unos días). La Iglesia, claro, puede decir misa: para eso se les paga. Y sus fieles deberían hacerles caso, aunque las estadísticas dicen que no mucho, porque las familias católicas también abortan (de hecho, son las que más, paradójicamente).

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La Iglesia está en contra del aborto. Con la boca pequeña, claro, porque en este y otros países hay clínicas privadas de capital eclesiástico donde se practican abortos (legales por lo menos: de los ilegales, como siempre, ¿quién sabe?). El caso no es lo que diga la Iglesia, que está en su derecho de perpetuar el cinismo milenario en el que se sustenta, sino lo que diga el Gobierno.

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Sobre el aborto se debate mucho y, generalmente, los que debaten son hombres. Curioso. Ven los toros desde la barrera, y luego critican. Siempre es una postura muy cómoda. El principal argumento, es que el aborto (intencional) es un asesinato. Ni más ni menos. A mi, personalmente, no me parece que sea algo bueno, si yo fuera mujer no creo que fuese capaz, y las mujeres de mi entorno, aunque están casi todas a favor, dicen que ellas tampoco serían capaces de hacerlo. Con lo cual, me parece que no debe ser algo agradable. Y sin embargo, ahí están las asociaciones "pro-vida" (curioso nombre, gran mentira), denunciando que el aborto es un asesinato.

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La ecuación "aborto=asesinato" implicaría "aborto=[homicidio cualificado]", con lo cual tenemos dos problemas:

1. Para que sea "asesinato" debe darse un homicidio con los siguientes agravantes: alevosía, recompensa económica o ensañamiento. No hace falta ser un gran experto en Derecho Penal para apreciar que los tres supuestos son muy difíciles de darse en un aborto intencional, aunque muchos antiabortistas hayan justificado que esta práctica se realiza con alevosía, este argumento no supera un examen minimamente riguroso. Por tanto, como mucho, el aborto podría considerarse solamente como "homicidio" y no como "asesinato".

2. Pero he aquí que un feto "no nato" no es una "persona física", con lo cual, ningún juez en sus cabales tramitaría una causa por homicidio cuando la víctima no ha nacido todavía. Aquí entraríamos en un problema cuya legislación supera, incluso, las barreras de la ciencia: vaya usted a 20 médicos y pregúnteles en qué momento el feto ya es una persona, y obtendrá 20 respuestas diferentes (casi todas evasivas, seguramente).

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Lo que tampoco piensan los hooligans del "derecho a la vida" es que si se superasen las barreras expuestas en estos dos puntos, y se acordase que sí, que vale, que un aborto es un homicidio, tendríamos un problema legal muy serio. Porque entonces cada una de las decenas de miles de embarazadas españolas que perdiesen a su bebé involuntariamente (aborto espontáneo) debería ser investigada penalmente para garantizar los derechos de la "persona" fallecida que, al ser menor de edad, obliga al Estado de Derecho a actuar de oficio para salvaaguardar sus derechos. Un lío, vamos: una familia sufriendo por el bebé que acaba de perder viendo cómo se la investiga para confirmar que, efectivamente, fue un aborto natural ("fallecimiento por causas naturales") y no un homicidio.

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Y lo peor de todo esto es... ¿qué coño pasa con el padre? Las agrupaciones antiabortistas persiguen a las madres, las acusan, pero para hacer un feto hace falta también un hombre. Al menos, así me lo explicaron a mi, y así ha funcionado siempre en mi familia. ¿Por qué nadie pide cuentas a los hombres? ¿Por qué se ignora la estadística que dice que un 60% de los abortos clínicos en España los decide el hombre? ¿Osea, que deciden ellos y ellas cargan con la culpa?

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Este tema es muy delicado. Si hay una Ley, hay que cumplirla, y asegurarse de que la gente que se escapa por los resquicios legales para abortar "a la carta" no pueda hacerlo. Pero para ello hay que legislar y aceptar una realidad: hay gente que aborta porque no quiere tener al bebé. Esto pasa, es así, podemos cerrar los ojos, pero seguirá pasando. Y eso es sobre lo que hay que debatir, no sobre si una madre es culpable de asesinato. El problema es que en todo esto han encontrado un caballo de batalla sensible aquellos que defienden una moral machista de negación absoluta de la mujer, como la que defiende la Iglesia.

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Y para terminar, una cita que explica muchas cosas:
"El padre debe ser más amado que la madre, pues él es el principio activo de la procreación, mientras que la madre es tan sólo el principio pasivo". Santo Tomás de Aquino

3 comentarios:

  1. Cierto es que ultimamente no hay tema que de más ganas de decir la opinión de uno mismo.
    No se por que será, pero yo tambien caigo en las redes de su polémica. Quizá por el hecho de tanto fanatismo y afirmaciones dogmaticas al mas puro iglesia católica pero de ambos "lados".

    Lo que yo creo lo reflejas tu perfectamente cuando comentas que la ley dice: un feto "no nato" no es una "persona física".
    Pues eso, la persona física es la madre y (dejando a parte el tipo de gente que no usa condon "por que le mola más a pelo" y luego aborta o cosas peores, como tener el niño para abandonarlo en un container...) es ella la que debe mirar por su vida, la que ya está formada y tiene muchos intereses creados e interrelacionados para con el resto de la sociedad y su entorno.
    Ahora, a mi novia y a mi, por ejemplo, nos jodería la vida que ella tubiese un niño. A ella por que dejaría sus estudios para trabajar en dios sabe que y empezando con lo puesto. A mi por que me condenaría a odiarla por tener que mantener, obligado por la ley y por mis principios, a un niño que nunca quise y a una mujer que dejaría de querer.

    Puede sonar basto, si, pero si un yonkie sidoso retrasado y deforme viola a una prometedora y estudiosa hija de 15 años, quería ver yo que padre de la asociación "pro-vida" le diria: "no hija mía no, debes tenerlo y pasar a ser una madre adolescente por que es la ley de Dios, ese Sr. tan listo que creó el mundo en siete días, no como dice ese demonio de Darwin, y que creo tambien al yonkie de los cojones que te colocó su semillita dentro"
    -Papá, me follo como a una perra y me dejo preñada!!
    -Calla hereje, te voy a labar la voca con jabón de marsella, agua vendita y hojas de biblia!

    jajajajajajajajaj.
    Joder, es que me encanta hablar de esto. me parece tan tristo todo.

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  2. Marulov: te felicito por ser honesto y sincero en un tema en que lo que sobra es falsedad y cinismo. Estoy totalmente de acuerdo contigo. Y aciertas mucho al decir que hay dogmatismo a ambos lados.

    "Ahora, a mi novia y a mi, por ejemplo, nos jodería la vida que ella tubiese un niño". Perdona que me meta, pero tu novia debería saber que eres un tipo serio y estar orgullosa. Y lo digo por que dices "nos jodería la vida", demostrando mucha cabeza. Pero en el tema del aborto parece que la única criminal es la madre que aborta: nadie menciona al marido/novio que presiona para no joderse la vida y no verse cambiando pañales y dejando de salir con los amigotes hasta las 7 de la mañana. Un feto es cosa de dos, como tu bien apuntas.

    Luego llegan las asociaciones de "familias". Cómico, porque los abortos se deciden precisamente en familia: por cada mujer que aborta siendo soltera y decide hacerlo sin decir nada, hay al menos cuatro que lo hacen tras debatirlo con la familia y/o pareja. "Hija, te arruínas la vida" es una frase muy manida por muchas madres que seguro que cuando pensaban que eso no le pasaría a ellas, eran fácilmente antiabortistas.

    Lo patético de las asociaciones "pro vida" (nombre estúpido, porque salvo que seas un suicida, todos estamos a favor de la vida) es que cargan contra las mujeres que abortan dando la imagen de que es algo fácil. Se leen en todos los medios opiniones del tipo "Una mujer que ha abortado ya 4 veces", y chorradas similares. Como si un aborto fuese algo cómodo, y no tuviese GRAVÍSIMAS consecuencias en la salud de la mujer. Pero esas cosas, claro, los pro-vida no las saben, o no quieren saberlas.

    Pero, como muy bien señalas, NADIE ESTÁ A FAVOR DE LA VIDA DE LA MADRE. Recordemos que si se vuelve a la negación de todo tipo de aborto clínico, cuando un parto amenazase seriamente la vida de la madre (osea, cuando se detectase que la madre morirá con seguridad en el parto, riesgo que todavía es muy real, entre un 1 y un 3% de partos que, hoy por hoy, se interrumpen) se llevaría a la madre al matadero para salvar (quizás) al bebé. Cuidado, esto es un tema muy complicado. Pero los hooligans les trae sin cuidado.

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  3. estamos de acuerdo. A mi mis padres me enseñaron que un hijo era cosa de dos. Mi padre era el mítico fiestero, pero cuando mi madre se quedó embarazada, cambio de chip, y a formar una familia. Así se hacen las cosas, o por lo menos, así me las aprendí yo. La diferencia, que hoy sobran métodos para no llegar al aborto en condiciones normales. Por ello pienso que se debe de concienciar de que es un ultimísimo recurso, pero un recurso al fin y al cabo, ya sea para salvar la vida de la madre en el parto, ya sea para salvar un hipotético futuro a unos quinceañeros con poca cabeza y/o muy mala suerte.
    (Por suerte para mí mis padres también me enseñaron a ser precavido).

    Un cordial saludo.

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